"En el Stratos, se mezclaron hechos que lo convirtieron en el mejor auto de rally en la década de 1970. Primero, la compra de Lancia por parte de FIAT, la segunda, tener un motor V6 de Ferrari, la tercera, un prototipo de Bertone con el mismo nombre y la cuarta, el deseo de Lancia de competir. Así, nació este auto pensado paraen ganar rallyes. Y los ganó".
En 1969, FIAT adquirió a Lancia, la cual estaba con pésimas financias y al borde de la desaparición. Previamente, FIAT habia absorvido a Ferrari, y le dejó a Lancia el papel de marca de prestigio dentro del grupo, con la misión de reemplazar una serie de autos obsoletos y ganarse una imagen de dinamismo en el mundo de la competición, en la cual el Fulvia ya no podía estar al nivel de la nueva generación de autos de rally, en donde estaban los Porsche 911, Alpine Renault A110 y los Ford Escort RS. En ese mismo tiempo, Bertone presentó un rarísimo prototipo. Corto, de líneas futuristas, parabrisas plano e inclinado que oficiaba de puerta de entrada y un portón trasero triangular que servía para cubrir al motor que abría a los lados y hacia arriba. Según dice, como parecia extraterrestre, se lo llamó Stratos (estratósfera) y bajo la marca Lancia, al usar piezas de la marca, siendo el motor de un Fulvia.
Motor Ferrari: Cesare Fiorio, responsable de competición de Lancia, recibió el visto bueno de la gente de FIAT para el desarrollo de un auto de rallye para la disputa del Mundial de la especialidad. Bertone, que presentó poco despúes un proyecto más realista diseñado por Marcelo Gandini, le llamó la atención, por lo cual recuperó la estructura del motor, la linea en forma de cuña y el nombre, aunque no tenía un motor que llegase a los 170 y 200 caballos de fuerza, habituales en los rallyes de la época y lejos de los 130 del propulsor del Fulvia. Fiorio encontró el motor que quería en Ferrari. Un V6 de 2,4 litros de cilindrada usado por la Dino 246 GT, le iba perfecto, asi que corrió a pedirle a Dallara y a Mike Parkes que empezaran con el desarrollo del Stratos. En 1971, Salón del Automovil de Torino, estaba en exhibición un auto sin terminar carrozado por Bertone, sobre el que se empezó a trabajar hasta tener listo el auto que debutó con la conducción de Sandro Munari en el Tour de Corse en 1972.
Chasis Mixto y Motor Central: el chasis estaba compuesto por un monocasco diseñado y hecho por Bertone, soldado a unos travesaños que hacían de sostén a la suspensión delantera sumado a una jaula tubular trasera en la que se colocaron el motor, la caja de cambios de 5 marchas y el eje trasero motriz. Todo el entramado y el techo se construyó en acero, pero para el ahorro de peso se recurrió a la fibra de vidrio para el resto de la carrocería. Corto de largo y de voladizos (más chico que un FIAT 500), era chiquito pero de cuidado, rígido y manejable. Imbatible sobre pavimento, se llevó 3 ediciones seguidas del Mundial de Marcas (1974, 1975, 1976) y 16 victorias en el Mundial, que hubieran sido más sino fuese porque fue reemplazado por el FIAT 131 Abarth, con una imagen más comercial que el Stratos. Dejando atrás aquello, en manos de pilotos y equipos privados, siguió ganando hasta el Tour de Corse de 1981, manejado por Bernard Darniche en un auto con más de 280 caballos de fuerza. Dio a este auto la cuarta victoria en el Rallye de Montecarlo, después de las 3 seguidas de Munari y junto al anterior y el sueco Waldegard, fueron los 3 más exitosos que se subieron a él. El barro y la tierra mojada eran sus principales puntos flojos, por ello de sus victorias en asfalto. También, fuera de la faceta de rally, corrió en circuitos, ya con medidas más amplias, ganando algunas carreras en pruebas mixtas como el Tour de France, la Targa Florio o el Giro de Italia. Pero, como no todo es posible, fracasó en su intento de ser un auto de serie, ya que de las 400 unidades de serie no se podían vender tras 4 años de homologación debido a lo pobre de su equipamiento, la ausencia de baúl y lo dificil de usar para aquellos que no eran expertos al volante.