Argentina en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988

Estadísticas

Posición en medallero 32º (s/159)
Total de medallas 2
Medallas de plata 1
Medallas de bronce 1
Atletas con medallas 13 (11,01%)
Diplomas olímpicos 7
Delegación (atletas) 118
Varones 93 Mujeres 25
Deportes 18
Abanderada Gabriela Sabatini

La 14ª olimpíada oficial en la que se presentó Argentina. En el medallero general ocupó la posición n.º 32 sobre 159 países participantes. Las medallas fueron obtenidas por dos deportes que nunca habían obtenido una: el tenis y el vóley. La actuación de Argentina en Seúl 1988 se podría decir que fue un momento de recuperación del olimpismo, al tener dos medallas, despúes de 16 años de continuas desgracias sin medallas. La competencia varió demasiado, mucho más ardua, con el profesionalismo y del aumento de países competidores, el triple con respecto a antes de la Segunda Guerra Mundial. Así y todo, el desempeño argentino en Seúl fue relativamente aceptable, y su clasificación como n.º 32 en el medallero, es la tercera mejor colocación histórica, en la tabla corregida por la cantidad de competidores. Argentina se fue sin medallas doradas de Seúl. Magra y realmente preocupante en cuanto a resultados, que comenzaron en los Melbourne 1956, un período de decadencia, por razones políticas y escaso apoyo estatal. La delegación argentina a Seúl 88 incluyó 25 deportistas mujeres, un 21% del total. Un momento histórico de participación femenina en el deporte olímpico argentino, más del doble del máximo alcanzado en Londres 1948, en donde actuaron 11 mujeres. Desde entonces la participación femenina iría creciendo hasta alcanzar el máximo histórico del 42% (58 deportistas) en 2008. Los resultados deportivos marcaron también medallas en deportes que nunca habían resultado premiados, como el tenis y el hockey sobre césped, que formarían desde entonces importantes equipos.
Medalla de plata en tenis
La tenista Gabriela Sabatini, ganó una medalla de plata en Seúl 88, la primera medalla para Argentina, luego de dieciséis años sin obtener ninguna, y la primera para el tenis. El 1 de octubre Gabriela Sabatini (18 años), abanderada de la delegación argentina, obtuvo medalla de plata en tenis, en la competencia de single femenino. Seúl 88 fue importante para el tenis porque volvía a ser incluido como deporte olímpico luego de que fuera excluido en París 1924. La favorita para ganar la medalla de oro era la alemana Steffi Graf, considerada por muchos como la mejor tenista de la historia,4 pero en Seúl se dieron cita las mejores tenistas del momento, destacándose el poderoso equipo de los Estados Unidos, integrado por Chris Evert, Pam Shriver y Zina Garrison (las dos últimas serían medalla de oro en dobles). Sabatini enfrentó en segunda ronda a Sabrina Goleš de Yugoslavia, venciendo 6-1, 6-0. Goleš había perdido en tres sets (debido a una lesión) la final de tenis ante Steffi Graff, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, cuando la competencia se realizó como exhibición. En la 3ra ronda Sabatini jugó con la alemana occidental Sylvia Hanika, quien había sido n.º 5 del mundo en 1983 y llegado a la final de Roland Garros en 1981. Perdió el primer set por un contundente 1-6, para recuperarse en los dos finales, que ganó 6-4 y 6-2.5 En cuartos de final Gabriela debió enfrentar a la soviética (Bielorrusia), Natasha Zvereva, quien con 17 años, estaba en un momento excelente, habiendo llegado ese año a la final de Roland Garros, tras vencer a Martina Navratilova y Helena Suková. La argentina se impuso en dos sets, 6-4 y 6-3. En la semifinal se enfrentaron Gabriela Sabatini y la búlgara Manuela Maleeva. Maleeva había alcanzado el número tres del mundo en 1983 permaneciendo en el top ten del ranking hasta 1992. Pese a las expectativas de un partido disputado, Gabriela Sabatini ganó el partido de manera contundente, 6-1, 6-1.5 Tablero del fixture individual femenino en Seúl 88, que muestra ganadora a S. Graff sobre G. Sabatini. La final fue disputada contra la favorita Steffi Graf (19 años), en el mejor año de su extraordinaria carrera. El partido fue más cerrado de lo que indicaría el marcador favorable a Graf (6-3; 6-3). En el primer juego, Sabatini tuvo tres puntos para quiebre que no pudo aprovechar y en el quinto juego logró quebrar el saque de la alemana para ponerse adelante 3-2 con su saque. Graf sin embargo reaccionó y con un juego muy agresivo, recuperó el quiebre en el juego siguiente, para quebrar a su vez a la argentina, en el octavo parcial, y adjudicarse el primer set 6-3.7 En el segundo set ambas jugadoras mantuvieron su saque hasta el 4-4, momento en el cual Graf logró quebrar a Sabatini, aprovechando el segundo servicio, y ganar la medalla de oro, al mantener su saque en el último juego.
Medalla de bronce en vóley
El 2 de octubre el equipo de vóley masculino obtuvo la medalla de bronce luego de superar a Brasil 3-2 en el partido por el tercer lugar. Es la única medalla olímpica del vóley argentino. En Los Ángeles 1984 ya había obtenido diploma olímpico por su sexto lugar. Integrado por un grupo de jugadores conocidos como Generación del 82, debido a que ese año había alcanzado el tercer puesto en el Campeonato Mundial realizado en Argentina. La competencia se realizó con doce equipos divididos en dos zonas de seis, en las que debían jugar todos contra todos. Los dos primeros de cada zona clasificaban para las semifinales. El reglamento establecía que sólo sumaba puntos el equipo que ganaba con su saque, sistema que años después se modificaría por el actual, que otorga el punto al ganador, sin importar que haya o no sacado. Cada match se jugaba al mejor de cinco sets, de quince puntos cada uno, debiendo el ganador sacar ventaja de dos puntos.9 Argentina integró la zona B con Estados Unidos (junto a la Unión Soviética candidatos casi indiscutibles a disputarse la medalla de oro), Países Bajos, Francia, Japón y Túnez. Argentina debería disputar con los Países Bajos y Francia la posibilidad de ser escolta de Estados Unidos, asumiendo que los tres perderían su partido contra el equipo estadounidense.9 El primer partido lo disputó contra Túnez, el equipo más débil de la zona, ganando tres sets a cero (15-5, 15-11, 15-6); Túnez no habría de ganar ningún set en la competencia. El segundo partido fue contra Japón, ganando 3-1 (15-11, 15-12, 1-15, 15-11), pero perdiendo el tercer parcial por un inexplicable 1-15, que podría complicar sus chances de clasificación en caso de un eventual empate en el segundo lugar. El tercer partido fue contra Estados Unidos, quién sería campeón olímpico. La previa era ganar algún set, que permitiera a Argentina recuperar el que perdió contra Japón. Argentina sin embargo sorprendió a todos ganando los dos primeros sets por 11-15 en ambos casos. En el tercer set Estados Unidos pareció comenzar a imponer su superioridad al ganarlo 15-4. Pero Argentina recuperó el nivel en el cuarto set y estuvo a punto de ganar el match, cuando llegaron empatados a 15, momento en el cual Estados Unidos logró ganar su punto de saque, para ganar el parcial y empatar el partido 2-2. En el último set la Argentina no pudo mantener su nivel y terminó cayendo finalmente 15-7.9 El cuarto partido era el partido decisivo por la clasificación contra los Países Bajos, que le había ganado a Francia 3-1 y también la había sacado un set a Estados Unidos. Se anticipaba un encuentro muy disputado, pero la Argentina venció con contundencia en tres sets (15-11, 15-7, 15-8), ubicándose segunda en la zona y asegurándose la clasificación.9 El quinto y último partido fue contra Francia, pero la Argentina ya estaba clasificada, debido a lo cual jugó con menor intensidad, cuidando a los jugadores para la etapa siguiente. Francia ganó entonces en tres sets corridos (15-7, 15-5, 15-5).9 En la semifinal el equipo argentino debió enfrentar a la Unión Soviética, mientras que en la otra semifinal Estados Unidos enfrentaría a Brasil; los equipos del norte eran amplios favoritos y todos los observadores esperaban un enfrentamiento en la final de las dos superpotencias. Los dos primeros sets fueron muy disputados: el primero fue ganado por los soviéticos 15-11 y el segundo llegó empatado a 15, momento en que recién los soviéticos lograron sacar una luz, para imponerse 17-15. En el 3er set Argentina pareció sentir el impacto de haber perdido el segundo set y la Unión Soviética terminó ganando su pase a la final al vencer 15-8.9 Argentina y Brasil, un clásico sudamericano, debieron enfrentarse entonces la medalla de bronce. Brasil, una potencia mundial del vóley, había sido medalla de plata en los Juegos anteriores y ganaría la de oro en los siguientes. El equipo argentino ganó con cierta holgura el primer set 15-10. El segundo set llegó a doce con ambos equipos empatados, pero los brasileños lograron quebrar la paridad para atribuírselo por 15-12. En el tercer set Argentina volvió a imponer su superioridad ganando por una ventaja de 15-8, pero Brasil, una vez más emparejó el marcador al obtener el cuarto set 15-12. En el set final Argentina se mostró superior y alcanzó un marcador de 11-4 que la ponía al borde del triunfo, pero al momento de cerrar los argentinos parecieron sentir el significado de la situación y permitieron la recuperación de Brasil, que ganó cinco puntos seguidos, poniéndose a sólo dos (11-9). En ese momento Hugo Conte consiguió ganar el punto para la rotación del saque y a continuación Jon Uriarte y Daniel Castellani bloquearon el remate brasileño para ponerse 12-9. En adelante Argentina no permitiría nuevos puntos de Brasil, para ganar 15-9 y obtener el tercer lugar y la medalla de bronce.10 El equipo argentino estuvo formado por Daniel Castellani (27), Daniel Colla (24), Hugo Conte (25), Juan Carlos Cuminetti (21), Alejandro Diz (23), Waldo Kantor (28), Eduardo Martínez (26), Esteban de Palma (21), Raúl Quiroga (26), Jon Emili Uriarte (26), Carlos Weber (22) y Claudio Zulianello (23). El director técnico fue Luis Muchaga. Los atletas argentinos en Seúl 1988 obtuvieron 7 diplomas olímpicos (puestos premiados), destacándose el hockey sobre césped que obtuvo diploma tanto en la competencia femenina como masculina, y el tenis que, además de la medalla de plata, obtuvo un 5º lugar. Martín Jaite (25 años), en tenis, salió 5º (cuartos de final) en la competencia de single masculino.11 El hockey sobre césped obtuvo dos diplomas en las dos pruebas (masculina y femenina) del deporte, al alcanzar las mujeres el 7º puesto y los varones el 8º. El equipo femenino estuvo integrado por Laura Mulhall, Cecilia Colombo, Marisa López, Alejandra Tucat, Victoria Carbó, Fabiana Ricchezza, Gabriela Liz, Gabriela Sánchez, Moira Brinnand, Marcela Hussey, Alejandra Palma, Verónica Bengochea, Alina Vergara, Gabriela Pazos y Andrea Fioroni. El equipo masculino estuvo formado por Otto Schmitt, Alejandro Siri, Miguel Altube, Marcelo Mascheroni, Marcelo Garrafo, Edgardo Pailos, Alejandro Doherty, Aldo Ayala, Carlos Geneyro, Gabriel Minadeo, Alejandro Verga, Fernando Ferrara, Emanuel Roggero, Franco Nicola, Martín Sordelli y Mariano Silva.11 Juan Esteban Curuchet (25 años), en ciclismo, salió 5º en la prueba por puntos, repitiendo su desempeño en Los Ángeles 1984. 20 años después, en Beijing 2008, Curuchet obtendría en la prueba Madison, la 16ª medalla de oro de la historia argentina. El seleccionado masculino de fútbol logró un diploma al finalizar en 5ª posición. El equipo estaba formado por Luis Islas, Rubén Agüero, Mauro Aires, Carlos Alfaro Moreno, Claudio Cabrera, Jorge Comas, Hernán Díaz, Néstor Fabbri, Daniel Hernández, Néstor Lorenzo, Fabián Cancelarich, Mario Lucca, Carlos Mayor, Pedro Monzón, Hugo Pérez, Alejandro Ruidiaz, Alejandro Russo y Dario Siviski.11 Jorge García Velazco, en vela, salió 7º en la clase Mistral, incorporada como prueba olímpica, en los anteriores Juegos de Los Ángeles 1984.11 Gastón García, en judo, obtuvo el 7° lugar en la categoría hasta 78 kilos. Obtendría otro diploma en los Juegos de Atlanta 1996.11 Entre los buenos resultados logrados se destaca el 12º lugar obtenido por Verónica Ribot en saltos ornamentales (plataforma), un deporte con muy escasos cultores de nivel mundial en la Argentina, repitiendo la actuación que había obtenido en trampolín, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Ribot sería premiada con un diploma olímpico por su 8º lugar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Circunstancias
En los Juegos Olímpicos de Seúl, Argentina mostraría una confusa política en materia de difusión de los deportes olímpicos, que se continuaría en los años siguientes. Un manifestación de ello fue la falta de transmisión en directo del histórico duelo en los 100 metros llanos entre Ben Johnson y Carl Lewis. Por otra parte en Seúl, el boxeo argentino, proveedor histórico de la mayor cantidad de medallas y diplomas, por primera vez desde 1924, no obtendría medalla ni diploma olímpico, evidenciando la pérdida de importancia de este deporte olímpico.

El "Luisma Molinari" (Luis María Molinari)

Como? no lo conocen? nunca vieron 100% Lucha? es el que hacía de La Masa, el supuestamente luchador costarricense y en Gigantes del Catch (programa conducido por Matías Ale) hace del gigante de Sudamérica. En su momento, cuando el Peugeot 307 era moderno y referente en su segmento (además de ser uno de los 3 de mejor calidad fabricados en el país) se dio el lujo de personificar al rugbyer Luisma Molinari.Pero tiempo después, parece que en serio esta vez, tuvo problemitas con el programa que lo cobijó durante varios años y debajo podemos ver su descargo ante tamaña situación.



Igualmente, fuera de toda propaganda pseudo WWE que acá jamás "cuajaría" por ser una idiosincracia menos idiotizada por eso la nuestra, vemos en su esplendor como publicitaba al modelo compacto de la marca del león. Sin duda el hecho de ser de un país apasionado por el rugby (Francia) y en aquel momento fomar parte de los tantos sponsor que tenían Los Pumas, hicieron que se prestara para presentar la serie especial "Test Match".


Juan Manuel Fangio

Sus cinco títulos de campeón del mundo de Fórmula 1 con 24 victorias en 51 grandes premios lo avalan como el más grande de todos los tiempos (pese a que Schumacher lo haya superado en titulos hace no tanto). Se ganó el respeto y la admiración de todos sus rivales, y su popularidad fue tan grande que, incluso cuarenta años después de su retiro, su nombre sirve para adjetivar a los conductores que son realmente rápidos. En 1948 comenzó a frecuentar las carreras internacionales, preparándose para irrumpir en los grandes premios. En 1949, en Monza, Fangio, al volante de una Ferrari privada, batió a los pilotos oficiales de la Scuderia Ferrari. Como consecuencia, Alfa Romeo le ofrecio un coche para el primer campeonato del mundo de Fórmula 1, que nació el año siguiente. En 1950, el título se le escapó por muy poco, a pesar de tres victorias (Mónaco, Bélgica y Francia) sobre seis pruebas puntuables. Pero en 1951, el campeonato tuvo un claro dueño, Fangio, a pesar de que su Alfetta, cuyo proyecto databa de 1938, comenzaba a acusar el paso del tiempo. En 1952 pasó a Maserati, y un accidente lo mantuvo apartado de la competición durante toda la temporada; en 1953 se proclamó subcampeón del mundo, y en 1954 cambió su Maserati por un Mercedes, tras haber ganado los dos primeros grandes premios de la temporada. Fue el inicio de una serie de cuatro títulos consecutivos: 1954 con Maserati y Mercedes; 1955 con Mercedes; 1956 con Ferrari; y 1957 con Maserati. A los 46 años, Fangio estaba cansado y sabía que los jóvenes eran muy rápidos. Quería retirarse, pero antes tenía que cumplir dos compromisos pendientes. En 1958 tomó parte en la primera prueba, el gran premio de Argentina. Su Maserati casi estaba obsoleto, pero la "pole position" y el récord de la vuelta hicieron que el honor quedase a salvo. Ese mismo año volvió a Europa para correr en Reims, el primer trazado europeo en el que había corrido; el Maserati no dio para más y perdió casi una vuelta. Fue su adiós. Juan Manuel, nacido en Balcarce (Provincia de Buenos Aires), el 24 de junio de 1911, siguió ligado al automovilismo. Fue representante de Mercedes en su país y frecuentó los grandes premios, promocionando esta marca casi hasta su fallecimiento, el 17 de junio de 1995.
Campeón por accidente: Fangio comenzó a conducir en el ejército. Por aquella época sólo pensaba en el fútbol y en su trabajo de mecánico. Pero el automovilismo apasionaba en Argentina y a los 23 años decidió probar suerte. En 1940, con un Ford de Turismo Carretera, el Fangio Special, ganaba los 10000 km de la Buenos Aires-La Paz-Lima. Posiblemente, Juan Manuel Fangio no pensaba llegar nunca a la cima de la Fórmula 1; sin embargo, el general Perón decidió que el automovilismo deportivo debía abrir Argentina al mundo e invitó a algunas figuras a disputar el Gran Premio de Argentina de 1947. Los pilotos locales no pudieron hacer frente a los europeos, debido a las diferencias mecánicas. Perón, molesto, ordenó al Automovil Club Argentino comprar un Gordini y un Maserati. Al año siguiente, los europeos no se acababan de creer que un desconocido les pisase los talones. Fangio era poco hablador, no tenía la elegeancia de alguno de sus rivales, pero despedía magnetismo y lo invitaron a correr en Europa.
El respeto de los rivales: En 1956, Fangio se jugaba el título con su compañero Peter Collins en la última carrera, en Monza. El argentino mandaba, pero rompió. Collins se detuvo en boxes y le cedió el coche, regalándole así el título. "no estoy preparado todavía para ser campeón", se limitó a decir. Dos años después, en su carrera de despedida, en Reims, Mike Hawthorn lo alcanzó, pero en lugar de superarlo, se limitó a seguirlo. "no se le debe sacar una vuelta a Fangio", explicó. Victorias antológicas: En un Gran Premio de Mónaco se encontró la pista bloqueada y no dudó en mover las ruedas del coche con las manos, sin bajar del asiento, para hacerlo retroceder lo suficiente, esquivar a los otros coches atravesados y volar hacia la victoria. Las Ferrari eran más rápidas, pero las alcanzó y se escapó hasta que debió parar en boxes a cambiar neumáticos. Atacó de nuevo hasta tener a la vista a las dos Ferrari, se mantuvo "escondido" y cuando éstas creyeron que su ventaja era suficiente, el argentino dio la sorpresa, marcando varias vueltas rápidas que le dieron la victoria. Texto: La pasión por el automóvil.

Boris, el espadachín bribón

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A lo largo de los Juegos Olímpicos, ladris han estado siempre (y  muchos).
Algunos han participado siendo hombres en competencias de mujeres, otros metiéndose “burundanga” hasta la coronilla y a todos les ira llegando su tiempo, en la medida que “Londres 2012” se aproxime veamos a Bonadeo todos los días (a lo Droopy) contándonos sobre deportes que ni siquiera sabíamos que existían.
Pero en la lista de tramposos ingeniosos, el turno le corresponde a Boris Onischenko,  un oficial ruso que en Múnich ya había logrado una presea plateada y a Montreal iba (como imagino en cada uno de los participantes olímpicos) con deseos de repetir.
Su disciplina, el pentatlón moderno, consta de cinco modalidades: tiro con pistola, natación, salto ecuestre de obstáculos, carrera a pie y esgrima; esta última la que descubrió a Boris como un tramposo.
Onischenko invento un sistema que le daba los aciertos a su favor en el marcador, sistema que también se iluminaba cuando fallaba. Con un cablecito en su espada y un pulsador colocado en su mano, hicieron posible pergeñar la trampa al ser capaz de registrar golpes a voluntad en el tablero.
Los ingleses sospecharon desde un principio de esta situación durante su combate contra Adrián Parker (se ve que le pifiaba feo el ruso).
Cuando el siguiente contrincante del comunista (?) Jim Fox protestó largo y tendido, alegando que Boris parecía que lograba anotar sin golpearlo, los jueces no tuvieron más opción que quitarle la espada. El soviético continuó compitiendo con un arma diferente, pero durante poco tiempo. Minutos después seria descalificado.
Pero su paso por Montreal no seria en vano.  A diferencia de otros deportes donde al hacer trampa, no se revee que pueda volver a suceder, en el Pentatlón las reglas cambiaron tras la peripecia rusa, prohibiendo cualquier parte que pudiese ocultar cables o interruptores.


fueron cambiadas tras este incidente, prohibiendo cualquier parte que pudiese ocultar cables o interruptores.

Artículo original de: http://unabrevehistoria.blogspot.com.ar/2008/08/tramposos-olmpicos.html

Karl Te Nana


Quizá no de los más conocidos, pero igualmente temible como todos los All Blacks de cualquier época, es otro de los tantos de origen maorí y que se destacaba por un prominente físico (1,93 mts y 97 Kg). Nacido el 15 de julio 1975 en Palmerston North, Nueva Zelanda, es un ex jugador de rugby de Nueva Zelanda. Su puesto era el de wing. Te Nana ganó una medalla de oro como parte del equipo de rugby de Nueva Zelanda de Seven en los Juegos de la Commonwealth de 2002. Él es el octavo máximo anotador en la historia del Circuito de Seven de Rugby, habiendo marcado 113 tries con el seleccionado de Nueva Zelanda. Jugó en el North Harbour, en el Campeonato Provincial Nacional y pasó la temporada 2000 con los Otago Highlanders en el Super Rugby (entonces conocido como el Super 12). Estaba jugando para los Point Chevalier Pirates en la Auckland Rugby League's Phelan Shield hasta que decidió su retiro. Retirado, Te Nana tiene un programa semanal de rugby en Sky TV en Nueva Zelanda llamado "Esta Given Sunday" con el ex All Black Steve Devine. RugbyTime se acordó de Te Nana... y para 2003 escribió: Qué tan bueno es Te Nana? Pregúntenle a Los Pumas, a quienes les anotó nada menos que 12 tries. Contra Australia también se dio el gusto al apoyar 9 tries y Francia y Sudáfrica no se quedan muy atrás, ya que a ambos equipos les apoyó 8 tries. Sin dudas Te Nana pasará a la historia como uno de los grandes de la modalidad Seven. Alcanzando a Serevi En el frente individual, aparte del récord de Karl Te Nana, Amasio Valence está 210 puntos detrás del hombre récord de los Sevens, el fijiano Serevi, quien tiene en su haber la suma de 1.009 puntos. Con tan sólo un punto para alcanzar los 800 puntos, Valence suma un promedio de 35 puntos por torneo, así que bien podría pasar a Serevi en Londres este mismo año. Valence actualmente lleva 77 tries, así que necesita siete más para estar en la tercera posición con Vilimoni Delasau, debajo de Peter Miller y Te Nana.

Fabián Madorrán

A veces, el repudio por ciertas personas sumado al hecho de "hacerse odiar" hace caer la primera pieza de un dominó que resulta irreversible. Así fue como Fabián Madorrán, el cual tuvo muchas veces discutibles, polémicos y hasta malísimos arbitrajes, vio como se lo terminó de devorar en aquel año 2004.
Clarín, en su edición del 31 de julio de 2004 decía: Se mató Fabián Madorrán: "He tomado la determinación de quitarme la vida", dijo en una carta. Tenía 39 años, problemas económicos y estaba en juicio contra la AFA.

Eran las 10.30. Fabián Madorrán se sentó en un banco del Parque Sarmiento, en el pulmón principal de la ciudad de Córdoba, a tres cuadras de la terminal de ómnibus y a cuatro de la casa de gobierno. Los automóviles y la gente circulaban como todos los días. El ex árbitro internacional extrajo de entre sus ropas una pistola 9 milímetros, se la colocó en la boca y apretó el gatillo. El disparo retumbó por todo el Parque y uno de los muchos testigos corrió hacía el lugar. Cuando vio la sangre en el rostro de Madorrán, tomó un teléfono y llamó a la policía. Inmediatamente llegó un patrullero y uno de los efectivos reconoció al ex árbitro. Enseguida le colocaron algunos diarios sobre la cabeza para que los curiosos no pudieran observar otra cosa que los pantalones y los zapatos negros. La causa judicial, en la que interviene el fiscal Alejandro Moyano, del Distrito dos, turno uno, fue caratulada como suicidio.
La sorpresa de todos. Su abogado Juan Mario Spirópulos fue uno de los primeros en enterarse de la trágica noticia. "Sí, estaba deprimido por su situación. A él lo dejaron sin trabajo en la AFA y Fabián se había matado para ser árbitro internacional. La verdad, no sé por qué tomó esta determinación, pero se ve que estaba mal". Spirópulos (hijo de Mario, aquel ex presidente del Racing cordobés) es el abogado que llevaba adelante dos juicios contra la AFA, por orden de Madorrán. "El tema de rescindirle el contrato estaba en plena etapa probatoria en el juzgado 96 civil de Capital Federal, a cargo de la doctora Marta Caviglia. Y el otro juicio contra la AFA es una querella criminal, por todo lo que pasó. En primera instancia, la jueza Caviglia determinó que Madorrán podía seguir trabajando, pero el Colegio de Arbitros desoyó ese dictamen". Jorge Videla, el destinatario de la carta de Madorrán, llegó al Parque Sarmiento minutos después de conocerse la noticia. Ya había leído la carta, porque previamente pasó por el departamento de la calle Balcarce. "Desde que la AFA lo dejó sin laburo se sentía mal, porque el dinero que fue a buscar a Buenos Aires se lo robaron. Y ya no tenía de dónde sacar plata", comentó a los cronistas en el lugar del hecho. Su madre, Lucía García de Madorrán, dijo ayer por radio Mitre: "Había estado mal, muy decaído, deprimido al no estar dirigiendo. Por eso se fue de Buenos Aires, quería estar lejos de las canchas". Final en Córdoba. Madorrán vivía allí desde febrero.
Soñaba con volver a dirigir y con seguir la carrera de periodista, junto a Oscar Dertycia y José Luis Villarreal, en una FM local. Se lo veía por las calles de la ciudad, especialmente de noche. Una vez fue al estadio Olímpico y se puso la camiseta de Talleres. Cuando lo vieron por televisión en Mendoza, los dirigentes de San Martín (en la Promoción de 2003 tuvo un arbitraje polémico en el Malvinas Argentinas) pusieron el grito en el cielo. El pasado domingo, el ex árbitro (que le inició un juicio a la AFA cuando en setiembre de 2003 le dieron de baja por "mala actitud física") viajó a Buenos Aires para cobrar un crédito que había solicitado para inaugurar un cyber café con cabinas telefónicas. En la Capital Federal tenía otro con su amigo y árbitro Héctor Lunati, pero esa sociedad se había roto en los últimos meses. Debía volver a Córdoba el miércoles, según dijo su amigo Videla. El empresario le dejó mensajes en el celular, pero Madorrán nunca los respondió. Volvió el jueves a la noche. No se comunicó con nadie. Dicen los vecinos de los departamentos ubicados en Balcarce y Boulevard Junín que saludó con la sonrisa de siempre. Pero el jueves tomó un papel y empezó a escribirle a Jorge Videla. Y allí le confesó que "tomé la decisión de suicidarme", en una especie de carta testamento. El viernes a la mañana se encaminó hasta el Parque Sarmiento, a unos trescientos metros del departamento que alquilaba y terminó con su vida.
Con la muerte de Madorrán se deberá realizar una declaratoria de herederos para seguir adelante con los juicios. "Estamos reclamando más de 200.000 pesos, pero aún no se determinó ningún montó", agregó Spirópulos. Según otros abogados consultados por Clarín la familia está en condiciones de pedir una ampliación de la demanda. Fabián Madorrán murió, pero la polémica sigue.

Recordar, algunos hechos desafortunados antes de su muerte, como la supuesta acusación de varios jugadores de que cantaba canciones de Boca mientras dirigía (amedrentando a los rivales) o como cuando apareció en la platea del Estadio Córdoba (Chateau Carreras) con la camiseta de Talleres puesta... o el trillado (en aquel momento) "Madorrán Madorrán, por el culo te la dan... puto puto puto puto".

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