Tourist Trophy Isle of Man: La reina de las Road Races

El peligro siempre está presente en las distintas disciplinas del motociclismo. Seguramente, la más controvertida pero bella es la anualmente disputada en la Isle of Man. Si hay un hombre que ha vivido la peligrosidad milla a milla de la ‘isla’, ese es el malogrado Joey Dunlop, piloto que se ha alzado a lo más alto del podio en veintiséis ocasiones. Multitud de grandes nombres procedentes de todo el mundo han competido por los cientos de curvas de este complejo trazado. Los más de 200 Km/h de velocidad media que se suelen alcanzar entre farolas, bordillos, y señales de tráfico han motivado la retirada de esta competición del calendario internacional.

El TT de la Isle of Man nace en 1907 como una simple carrera que contaba de 10 vueltas a un circuito urbano de 15 millas. En la actualidad se sigue disputando, pero sobre un circuito, también urbano, de más de 50 millas, 6 vueltas y repostajes. El primer piloto en ganar la carrera fue Charlie Collier sobre una moto marca Matchless, tardando en recorrer todo el circuito 4 horas, 8 minutos y 8 segundos a una media de velocidad de 36.12 mph. Durante los años 1949-1976 formó parte de la apuesta del Campeonato del Mundo de Motociclismo, pero debido a la peligrosidad y negativa de muchos pilotos a correrla, perdió la categoría de Premio Mundial.

De 1947 a 1959, se produjeron una serie de cambios de rumbo y mejoras. Ampliación de carretera entre la 33a Milestone y Puerta de Keppel para la temporada 1947 y más profundos cambios en la competición de 1954 en Ballaugh Bridge, Creg-ny-Baa, Signpost Corner y el Governor's Bridge. También el 1954 Isla de Man TT Carreras fue el primer año del Curso Clypse, la re-introducción del Sidecar TT Race y la primera competidora, Inge Stoll, en una carrera de este tipo.

Si hablamos del TT no podemos olvidarnos de Joey Dunlop, piloto que más veces ha ganado en la ‘isla’(26). Dunlop, de nacionalidad irlandesa, era famoso por sus acciones humanitarias y por su cercanía con los aficionados, además obviamente por su indudable calidad de piloto de Road Races (carreras sobre carreteras cerradas al tráfico). El piloto irlandés perdió la vida en una carrera disputada en Estonia, pero su apellido sigue presente en la Isle of Man a través de varios familiares.
Otro de los grandes nombres de esta competición, es John McGuiness, piloto en activo y que persigue a Joey Dunlop en la tabla de victorias (15). Actualmente, McGuiness ostenta el record de vuelta rápida cifrado en 131.578 mph/211.754 km/h (otro detalle que hace especial a esta carrera es que se mide por velocidades medias y no por tiempos, como suele ser habitual en el resto de competiciones).

Con la ayuda de mi gran amigo Alejandro Ellena, un auténtico aficionado al mundo de la moto, he podido conocer muchas anécdotas de esta peligrosa, pero fascinante, carrera. Una muy espectacular, y que nos muestra el arrojo de los pilotos, es que los más experimentados en plena curva tocan su rueda trasera con el bordillo de la carretera. Otra de las grandes curiosidades, y que diferencia esta carrera del resto, es la camaradería que se vive en el paddock, no siendo extraño encontrarse a un piloto arreglando su propia moto o tomando unas cervezas con unos aficionados en Creg-Ny-Baa, conocido punto de reunión de moteros en la Isle of Man.

Para finalizar, me gustaría resaltar algunos detalles del circuito. Está compuesto de tramos de montaña y travesías de población. Los boxes y parrilla de salida se encuentran en Douglas, capital de la ‘isla’, y uno de los puntos de mayor concentración de público es la rasante de Ago (llamada así por el conocido Giacomo Agostini) que nos regala espectaculares pasos a toda velocidad a una rueda.

El Racing Cordobes y su paseo por suelos coreanos

El equipo de Nueva Italia, el Racing cordobés, conoció los primeros planos del futbol argentino profesional a fines de los setentas, cuando disputó el Nacional de 1978. Años despues y de la mano del Coco Basile; este equipo de Racing llegaria a los primeros planos, al llegar a la final de ese Nacional de 1980. Superando su primera ronda en segundo lugar (junto a quién luego seria campeón, Rosario Central) en cuartos vencio a Argentinos, en semis al rojo (baile en Cordoba 4 a 0) y la final, la perdio siendo superado por Rosario Central.
El team rosarino jugaria la Libertadores, pero el cordobes no se quedaria atras y emprenderia un viaje que, lejos de ser exótico, marcaria el rumbo de otros equipos argentinos durante esa década, y el principio de los noventa. Como mencionamos anteriormente, no cualquiera puede jactarse de pisar Ezeiza o Aeroparque, y salir de viaje para disputar una copa, en este caso, la del Presidente de Corea.
¿Qué equipos participaban en esa copa? Un par de selecciones de Asia (Japon, Malasia, Indonesia, Thailandia y Corea del Sur), el Danubio uruguayo, Vitoria Futebol Clube de Brasil (campeón brasilero y defensor del título), el FC Saarbrucken (Aleman) y el Châteauroux (Francia).
Además, la seleccion de Malta y la de Liechtenstein; en definitiva, una mescolanza de equipos y países mundiales, que podrían atraer al fanatico coreano a los estadios.
Separados en dos grupos, la Academia cordobesa empezo derechito ganandole a la selección de Malasia con una muy buena goleada 6 a 0. La racha le dio para adelante, cuando además superaron a Japon por 1 a 0 y al team germano por 3 a 0. El cuarto partido, quiza fue el más complicado, frente al local y culminado en tablas (1-1). El ultimo partido, definio ademas al ganador del grupo, y fue nuevamente victoria del equipo argentino ante el Châteauroux frances por 4 a 3.
Ya en semis, el conjunto de Nueva Italia vencio al campeon anterior de esta pseudo copa algo freak, el Vitoria brasilero (con todo lo que representa un equipo verdeamarelo) al ganarle por 2-1.
La final lo encontró nuevamente ante el local, y el partido (disputado un 26 de junio de 1981) fue casi un calco del que habian disputado en primera ronda, solo que un gol mas para ambos (2-2). Al no haber definición por penales, en caso de empate se le otorgaba la victoria al visitante, coronandose así Racing de Cordoba como gran campeón de la Copa del Presidente de Corea...

Greg Moore

Nacido en New Westminster, Columbia Británica. Vivió en Maple Ridge, un suburbio de Vancouver, asistiendo a la escuela de Meadowridge y graduándose en la Escuela Secundaria de Pitt Meadows.
Su carrera deportiva había progresado a través de go-karts, ganando el Campeonato de Kart de Enduro de América del Norte en 1989 y 1990. Moore también jugó hockey sobre hielo mientras crecía en los alrededores de Vancouver. Jugó en el mismo equipo de la futura estrella de aquel deporte, Paul Kariya.
A pesar de que era muy fan del hockey, finalmente se inclinó a la Fórmula Ford de automóviles en 1991, siendo nombrado el Novato del Año en la Esso Protec de Fórmula Ford 1600 tras ganar una carrera y colocarse cuarto en el campeonato general. En 1992, Greg ganó cuatro carreras y tuvo cuatro pole positions. Se coronó campeón de la USAC Formula 2000 West y también fue el Novato del Año.
Al año siguiente, Greg comenzó a correr en el circuito de Indy Lights. A pesar de correr con una infra-financiación, el equipo de gestión familiar terminó en la novena ubicación del campeonato Indy Lights de 1993. A la edad de 18 años, Greg se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera CART cuando ganó la temporada de 1994 Indy Lights-opener en Phoenix. Ganó tres carreras Lights en 1994 y terminó tercero en el campeonato.
Greg se unió al equipo del Player’s Forsythe Racing y ganó el campeonato Indy Lights de 1995 con una temporada espectacular récord que lo vio ganar 10 de las 12 carreras, incluyendo 5 consecutivas.
A la edad de 20 años, Greg debutó en CART, cuando el equipo del jugador Forsythe Racing lo ascendió a la serie de nivel superior. Su temporada de novato incluyó un segundo puesto en Nazaret, en tercer lugar en Cleveland y el cuarto en Toronto. Greg terminó noveno en la clasificación con 84 puntos y fue segundo por detrás de Alex Zanardi para el premio Jim Truman de la concesión para el novato del año.
En 1997 por fin ganaría una carrera disputándola en la séptima fecha en Milwaukee, venciendo a Michael Andretti por un segundo en un dramático final, convirtiéndose en el piloto ganador más joven con 22 años. Siete días después, Greg conseguiría su segunda victoria de su carrera en otra carrera emocionante y dramática en Detroit, donde Greg comenzó la última vuelta en el 3er lugar, pero logró superar los dos coches de la PacWest Racing cuando ambos pilotos, Maurício Gugelmin y Mark Blundell, se quedaron sin combustible en la recta final. Al final, Moore terminaría la temporada en el séptimo lugar con 111 puntos.
Al comienzo de la temporada de 1998 por primera vez fue emparejado con un compañero de equipo que fue el canadiense Patrick Carpentier y comenzó el año con fuerza, con tres top 5 en las primeras 4 carreras. En la quinta carrera luchó y ganó duramente en la pista de Río frente a Alex Zanardi, y durante esa temporada gano la US 500 de la Copa Vanderbilt. Esta victoria se vio empañada por la muerte de tres espectadores en un incidente anterior en la que un neumático voló sobre la valla protectora y se fue a las gradas. Al igual que en 1997, la temporada de Moore finalizó en una serie de retiros en la cual terminó el año solamente en el quinto puesto de la general con 141 puntos.
La temporada 1999 fue la de su mejor inicio al ganar la primera carrera en Homestead. Sin embargo, sería la última victoria que conseguiría ya que tuvo un modesto desempeño quedando fuera del campeonato y terminando su último año de contrato con su equipo de Player's-Forsythe. El Marlboro 500 fue escenario de la última carrera de la CART de aquel año y estaba prevista para la última carrera de Moore con el equipo de carreras de Forsythe debido al acuerdo que tuvo con Penske Racing que entraba en vigor en el año 2000. También fue una lucha por el título, decidiendo entre el colombiano Juan Pablo Montoya y el escocés Dario Franchitti. En la novena vuelta de la carrera, Moore, aparentemente perdió el control de su coche en la salida de la curva 2 y giró en el césped del cuadro a más de 200 kilómetros por hora. Su coche chocó contra una pared de hormigón a una velocidad sin cesar. Sufrió traumas graves en el cerebro, cuello y otras lesiones internas. La carrera continuó con el piloto mexicano Adrián Fernández quedándose con el primer puesto, mientras que Franchitti y Montoya empataron en puntos el campeonato pero declarando ganador al colombiano gracias a sus 7 victorias conseguidas en la temporada contra 3 del escocés. Greg fue declarado muerto (tenía 24 años) antes del final de la carrera, y al enterarse de esto, la CART ordenó la cancelación de las celebraciones de la victoria, ya sea para la carrera como para el campeonato.

Autor: Darío Serna.

River Plate/Boca Juniors y Fate

River Plate Fate

Remontandonos al ya lejano mes de julio de 1985, la entidad de Núñez tuvo por primera vez publicidad de una firma comercial en su camiseta. Lo que parecía impensado unos pocos años antes, se hizo realidad el sábado 6 de julio de 1985 en el estadio José Amalfitani, en épocas donde el equipo era dirigido por el Héctor "el Bambino" Veira y debía enfrentar a Temperley por la primera fecha del Campeonato 1985/86. A la extraña camiseta sin la banda la parte de atrás, estrenada a principios de año y los reflotados pantalones blancos que daban a entender una imagen más parecida a Huracán que a River cuando los futbolistas estaban de espaldas, se sumó la primera publicidad: FATE -cuyas siglas responden a Fábrica Argentina de Telas Engomadas- (reconocido fabricante de neumaticos), puso su nombre y logo en el frente y en la parte trasera de la camiseta.
Cuando a comienzos de ese 1985 se lanzó la nueva indumentaria Adidas, muchos pensaron que el quitar la banda roja de la espalda por primera vez, estaba relacionado con abrirle la puerta al ingreso de publicidad en la camiseta. Sin embargo, se llegó al receso en el Nacional tras caer ante Vélez por la Ronda de Ganadores sin ningún tipo de sponsor. Para la fecha inaugural de la temporada 86/87, en el partido antes mencionado contra Temperley (ganó River 1-0), se tuvo que cambiar la camiseta para dejar lugar a Fate. Fue por eso que la empresa Gatic, licenciataria por entonces de Adidas, corrió el antiguo logotipo de la firma alemana a la parte superior de la banda roja, mandando el Leon de Caloi al lado opuesto bien cerca del hombro y dejando el espacio para estampar el "Fate O" en negro sobre la parte blanca. La consigna era clara: Publicidad sí, pero cortar la banda roja no, ya que ésta quedó intocable hasta mediados de 1992. Esa camiseta, con el logo bordado de Adidas y cosido sobre la tela, no se puso a la venta, se usó únicamente en esa temporada, ya que después se reemplazó ese logo bordado por otro plastificado que se deshacía al lavado. La estrategia de Fate fue publicitar en los dos clubes más grandes, por lo que también Boca Juniors lució la misma publicidad en su camiseta. En un principio el acuerdo con los boquenses fue por 8500 dólares mensuales, mientras que a River Plate se le pagaba un poco menos, pero con los éxitos deportivos la situación cambió, se revirtió y éstos últimos superaron ese ingreso a su clásico rival. La relación de Fate con River siguió hasta mediados de 1989, idem situación que el caso de Boca Juniors.
Aunque, el club de la Ribera, a diferencia de los de Núñez, ya había tenido una experiencia previa con un sponsor (la gaseosa Crush, a fines de los 60's) y Vinos Maravilla, que arribó a fines de 1983. Finalizado el vínculo con la vitivinícola, se suma la empresa de agroquímicos Dekalb (brevemente en 1984) y después Fate a la camiseta, allá por 1985 hasta 1988, donde Sevel (con su marca FIAT) la reemplazaría hasta la llegada de Parmalat. Con respecto a la camiseta, Adidas se mantuvo vigente y no hizo mayores cambios al diseño de la camiseta boquense para darle lugar al sponsor.
Boca Juniors Fate (1985-1987)

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