Este... es uno de esos posts que no nos gustan hacer... pero obligadamente merecen un homenaje y más... si hablamos de leyendas del deporte como Guillermo Ehrman. Hace un tiempo su salud comenzó a debilitarse, y resistió, con grandeza. "Por su pase larguísimo, potente kick, velocidad y gran físico, era un superdotado para su puesto", lo describió alguna vez el periodista Hugo MacKern (Free Lance) sobre este sobresaliente medio-scrum, iniciado en Gimnasia y Esgrima, y luego referente de Pucará. Con bastón, lleno de recuerdos, entregando afecto. Así se lo veia en los últimos años, recorriendo a paso lento cada rincón del Hindú Club, su casa adoptiva. Guillermo Ehrman fue un mito viviente del rugby nacional sólo por darle crédito al boca a boca que agigantaba cada anécdota de su impecable trayectoria. Quienes lo vieron jugar dicen que lo hacía mejor que todos. "Jamás me ví jugar. No hay videos, hablo por lo que otros dicen", respondía tímidamente con la simpleza de los grandes que dejan huella. Jugó 14 años seguidos sin faltar un solo partido en Pucará, club del que fue: fundador, capitán y referente; conseguiendo dos ascensos y ser campeón invicto en 1946. Como apertura, formó con su camarada Ricardo Giles una pareja de medios legendaría de la historia del seleccionado nacional, entre 1948 y 1954. Juntos (en Pucará) integraron el equipo que el 15 de agosto de 1952 (en cancha de Gimnasia y Esgrima, el club donde se inició) venció 11-6 a Irlanda, el primer triunfo de un equipo argentino sobre uno extranjero. Cultor del juego limpio, en un clásico ante CUBA en 1949, salió voluntariamente de la cancha para no sacar ventaja lesionar (con el taco de su botín le rozó la ceja) a Horacio Achával. El "Gringo" Ehrman fue el único deportista que representó al país en rugby, béisbol y golf. Recordada su participación en el comercial de una cerveza (Quilmes), cuando en las duchas levantaba el jabón con los tapones del botín y reía de manera irónica. Murío el jueves 27 de marzo, a los 84 años.

Se le va a extrañar...