Hoy 31 de mayo de 2009 se conmemoran los 20 años de la mayor gesta histórica del fútbol colombiano, el título de Copa Libertadores de América de Atlético Nacional en su edición de 1989. A pesar de que este mismo equipo pasa por un presente deplorable, es una fecha en que hay que recordar ese gran equipo de los puros “criollos”, el equipo que todo el país apoyó en ese momento, el equipo de Higuita, de Andrés Escobar, del “Palomo” Usuriaga, de Alexis García, de Leonel Alvarez, etc.
Atlético Nacional había sido subcampeón de Colombia en el año de 1988 por detrás del campeón Millonarios que conseguía su estrella 13 (última en la historia del azul), y el equipo verdolaga se había ganado el derecho de estar en la Copa Libertadores del año siguiente junto con los embajadores bogotanos. El verde ocuparía el grupo 3 del certamen junto a Millonarios, y los equipos ecuatorianos de Emelec y Deportivo Quito. Los dirigidos por Francisco Maturana tuvieron que jugar sus 3 primeros cotejos de visitante y los 3 últimos de local. Primero consiguió un valioso empate de un gol frente a Millonarios en Bogotá, para después viajar a Ecuador y jugar frente al Emelec y Deportivo Quito en donde se empatarían por el mismo marcador de 1-1. Nacional había conseguido una parte de la media-inglesa por haber conseguido 3 empates en 3 de sus presentaciones como visitante, sin embargo en la segunda vuelta con los partidos de local se comenzó muy mal. Nacional en su primer partido de local cayó 0-2 frente a Millonarios de Bogotá y lo dejaba muy mal parado en el grupo, pero después se recuperaría venciendo en sus 2 últimos partidos en el Atanasio Girardot, por 2-1 al Deportivo Quito y por 3-1 sobre el Emelec. Gracias a estas últimas 2 victorias, Atlético Nacional llegó a los octavos de final enfrentándose a la Academia de Avellaneda, el Racing Club, venciéndolo por 2-0 en Medellín con goles de Tréllez y León Villa, y después el verde caería derrotado 2-1 en el “Cilindro” de Avellaneda, pero clasificando a cuartos de final, gracias al gol de Felipe Pérez faltando 5 minutos para los penales cuando Nacional perdía por 2 goles. Después el partido de cuartos de final sería de alto voltaje y prácticamente una “final”, ya que Nacional se encontraba una vez más con Millonarios, equipo en el cual había vencido al equipo verde en Medellín cuando estaban en primera ronda. El primer partido fue victoria clara de Nacional por 1-0 con gol del “Palomo” Usuriaga. No solamente se trataba en Bogotá de alcanzar un empate. No. El juego en el estadio Nemesio Camacho “El Campín” de la capital de la república significaba mucho más. Estaba en juego el paso a la semifinal de la Copa Libertadores, estaba en juego la supremacía de un equipo que podría convertirse en el futuro inmediato de ese entonces en la base de la selección Colombia en un futuro no muy lejano. En el partido de vuelta con un “Campín” copado, Millonarios empezaba ganando 1-0 con clara autoridad en el primer tiempo, pero Nacional sacaría su casta de equipo grande y en el segundo tiempo tras una llegada apretada de John Jairo Trellez por la izquierda donde definió con pierna derecha y el balón era detenido a medias por el portero, pero el esférico entraría lentamente al fondo de la red, para conseguir un pase más que valioso en la semifinal. Nacional llegaba por primera vez en su historia en semifinales, en realidad cada nueva fase era su primera vez, pero al menos por primera vez en la historia, un elenco colombiano, con solo compatriotas, llegaba tan lejos en el continente. Tras la victoria de Nacional frente al azul se había ganado el “poder” de poder cerrar sus últimos partidos de local. El obstáculo en la semifinal tenía nombre propio, el Danubio de Uruguay, equipo que al igual que Nacional, era la gran base de toda la Selección de su país. El encuentro de ida no tuvo goles, con un Nacional totalmente defensivo tras la expulsión temprana de Galeano en el primer tiempo. Ya en el partido de vuelta, Nacional sacaría relucir su fútbol total y de una forma épica golearía al equipo uruguayo por 6-0 con un gol de Alexis García, 4 del “Palomo” Usuriaga y el último de Níver Arboleda, en donde el sueño por la Copa Libertadores estaba cada vez más cerca.
Ya en ese momento prácticamente todo el pueblo colombiano celebraba y simpatizaba al equipo verdolaga que estaba a un paso de conseguir la primera Copa Libertadores para Colombia. Sin embargo, las esperanzas parecían desvanecerse en el primer partido cuando Nacional cayó por 2-0 en el partido de ida de la final frente al Olimpia disputado en los Defensores del Chaco, donde prácticamente definía el título de Copa a favor de los “guaraníes”. Pero la fidelidad de todo el pueblo colombiano con el equipo no se hizo esperar, y como el Atanasio Girardot de Medellín no cumplía el reglamento de asistencia para la final de Copa, el estadio Nemesio Camacho “El Campín” de Bogotá se vestiría totalmente de verde para respaldar al equipo antioqueño y tratar de conseguir la hazaña copera. El primer tiempo de la gran final fue de puro trámite con un Olimpia quemando tiempo y metiéndose atrás con su defensa, y con un Nacional que mostraba más ganas que fútbol pero que no podía romper la malla defensiva visitante. Para el segundo tiempo, “Pacho” Maturana sacó al “Jimmy” Arango por Felipe Pérez para darle mas volumen ofensivo al equipo, y que lo consiguió muy bien, ya que de manera muy temprana en el segundo tiempo, tras un centro de Albeiro Usuriaga desde la derecha, Miño de manera torpe metería el balón en su propia puerta para darle el primer gol a Nacional, y así darle otro aire de vida para el verde. Nacional seguía atacando, pero sin desesperarse, con varias opciones claras como el tiro de Usuriaga de casi 30 metros que la terminaba sacando increíblemente el portero Almeida. Pero alrededor de los 30 minutos, tras un centro de Alexis y con un doble cabezazo que terminaría en el “Palomo” Usuriaga levantándose en las nubes, vencería la resistencia de Almeida para hacer explotar “El Campín” y a todo el resto del país, que gritaban con el alma el gol verdolaga. Nacional quería más y tuvo un par de chances, pero la suerte y el título se definirían en los penales. La primera serie de 5 ejecuciones terminarían 4-4 con anotaciones del Olimpia de Gustavo Benítez, Herib Chamas, Alfredo Mendoza y Raúl Amarilla, mientras que por Nacional anotaron Andrés Escobar, Albeiro “Palomo” Usuriaga, J.J. Trellez y René Higuita. Los penales errados fueron del arquero Almeida del Olimpia y el capitán Alexis García por Nacional. El primer penalti de la serie de a un gol fue cobrado por Gabriel González e Higuita atajó el cobro del paraguayo para que Nacional quedara a un gol del título, pero Felipe Pérez con mucho suspenso estrelló la pelota en el travesaño ahogando el grito de gol para el título de Nacional. Jorge Guash cobraría el siguiente penal y nuevamente el gran René Higuita detendría el cobro dejándole nuevamente la Copa Libertadores servida en la mesa para Nacional, pero Gildardo Gómez malograría el cobro nuevamente para Nacional y el sufirimiento y todo el suspenso seguía consumiéndose en “El Campín”. El próximo penalti fue cobrado por Balbuena del equipo visitante, y de una manera apoteótica Higuita nuevamente detuvo el penal, consolidándose como la gran figura de Nacional en la Copa, pero Luis Carlos Perea tampoco pudo aguantar la responsabilidad para el penalti del título y su cobro fue parado por el portero de los paraguayos Ever Almeida. Despues de 3 penales para cada uno, el marcador seguía por 4-4, y el turno fue para Vidal Sanabria del Olimpia en donde el balón terminaría en las nubes y Nacional nuevamente se ponía a acariciar el título. Finalmente después de un exceso de desperdicios, Leonel Álvarez fue el más sereno y el hombre con más cabeza fría del equipo, y con pierna derecha acomodó el esférico al fondo de las mallas, para que el fútbol colombiano escribiera su página de oro más glorioso, para que el “Paisita de oro” Múnera Eastman reventara su garganta de júbilo, con las graderías del Campín bamboleando, para que comenzara toda la fiesta en la Zona Rosa de Bogotá, el Parque Lleras de Medellín y todos los rincones de las ciudades del país, y para que por fin Colombia recibiera la Copa Libertadores después de 4 frustraciones en finales.

Los Héroes del Título
Jugadores: René Higuita, Felipe Pérez (q.e.p.d.), Luis Alfonso Fajardo, Didí Valderrama, Andrés Escobar (q.e.p.d.), Leonel Alvarez, Luis Fernando Suárez, Níver Arboleda, Luis Carlos Perea, John Jairo Carmona, Jaime Arango, Oscar Galeano, Luis Fernando Villa, Ricardo Pérez, John Jairo Tréllez, Juan Jairo Galeano, Gildardo Gómez, Alexis García, Albeiro Usuriaga (q.e.p.d.), Iván Darío Castañeda.
Cuerpo Técnico: Francisco Maturana (Técnico), Hernán Darío Gómez (Asistente), Diego Barragán (Preparador Físico), Hernán Luna (Médico), John Jairo Restrepo (Kinesiólogo), Francisco Jaramillo (Utilero).
Presidente: Sergio Naranjo Pérez.
Incritos sin jugar: José Fernando Castañeda, Miguel Alfredo Núñez, Geovanis Cassiani, Jaime Sierra Porras y Luis Fernando Herrera.
Equipo Satélite: John Mario Caicedo, José Fernando Santa, Gustavo Restrepo, Carlos Mario Maturana, Gustavo Arboleda, Víctor Marulanda y Ricardo Rodríguez.

Autor: Darío Serna