Dentro de los hecho insólitos del futbol, este quedará para siempre en el anecdotario del hincha canalla. Esto, ocurrió un 18 de octubre de 1967. Más de 40 años ya...
Orlando Spip, más conocido como el "turco", hizo un hueco en el alambre e ingresó al campo de juego salvando la caída del arco canalla. Central era dirigido técnicamente por Miguel Ignomiriello, quién entre sus innumerables cábalas tenía la de hacer ingresar al equipo al campo de juego en último termino. Los mendocinos, se demoraron más de la cuenta en el túnel. Esta actitud de los cuyanos molesto al técnico de los rosarinos, quien ordenó no entregar los banderines a sus ocasionales adversarios ni recibir las cajas de vino que ellos pretendían obsequiar. San Martín, después, se impuso por 2 a 1 con goles de Valencia. Cuando el mismo futbolista estaba a punto de convertir el tercero, dos jóvenes hicieron un hueco en el alambrado, ingresaron al campo de juego y uno de ellos para la pelota, salió jugando y se la entregó a Bautista. El arbitro Aurelio Bossolino marcó un pique en el lugar donde el hincha toma la pelota. Todos esperaban que el hincha intruso descargara su ira contra el hombre de negro. Pero no, salió corriendo mientras unos policias ya iban tras él, salío por el mismo boquete del alambrado que había hecho para entrar, y se perdió entre la ovación de la hinchada en la tribuna de Regatas y el canto de guerra: "Lacadeeeeemia... lacadeee..."
He aquí el vídeo de comentado por el mismísimo "turco":