La verdadera pelea del siglo

Epopeya, historia, leyenda, gloria. Todo nació luego de 237 segundos eternos, los del 14/09 de 1923 en la arena Polo Grounds de New York. Un campeón, frente a un pionero; el destructor racional ante el valiente gladiador; “El Asesino de Manassa” contra “El Toro Salvaje de la Pampa”; Jack Dempsey-Luis Angel Firpo. Fue el 1º combate en llamarse “La Pelea del Siglo”. Paradójicamente, muchos fueron nombrados de la misma forma. Sin embargo, el halo de misterio, la excitación vivida y la lejanía en el tiempo, le dan ingredientes únicos al histórico choque por el campeonato mundial de los pesos completos. Las caídas de Firpo, el vuelo de Dempsey fuera del ring en el 1ºer round, la enorme atención mediática –suceso inédito para la época-, 90 mil personas en el estadio, multitudes de argentinos frente a redacciones de diarios para saber el resultado; difícil de igualar. La confrontación entre el estadounidense y el argentino marcó un hecho histórico y social que excedió lo deportivo. Firpo forjó la legalización del boxeo en Argentina, arrastró a miles de nuevos aficionados u ocasionales curiosos a agotar la producción de radiotransmisores para poder seguir las incidencias del match y culminó imponiendo el 14/09 el Día Nacional del Boxeador en Argentina. Desde el alba, una muchedumbre formaba filas para adquirir entradas populares que se vendían el día del combate. A las 4.30 PM se abrieron las puertas e ingresaron los primeros 10 mil fanáticos de los 90 mil qu presenciando la pelea. El tránsito vehicular en la zona cercana al estadio era un caos y el caudal de personas que se acercaban en las líneas de transporte formaba una marea humana. Según un cable de la época: “Hacia las 7 PM comenzó un verdadero alud humano. Las líneas elevadas de las Avenidas Sexta y Novena, que corren por la 8ºva Avenida y tienen estación frente al mismo Polo Grounds, lo propio que los trenes subterráneos que corren por la Lenux Avenue y la Jeronie Avenue, funcionaban a su capacidad máxima de transporte, sucediéndose los convoyes especiales con intervalos de segundos entre uno y otro”. La prensa trabajó a destajo, mil cronistas acreditados al evento: 300 en el ring side (los que precisaban tener mayor celeridad en la emisión y publicación de las noticias) y 700 en las gradas (aquellos que trabajaban en medios con un cierre más demorado). El diario La Nación de Bs. As. dispuso de un complejo aparato telegráfico, prestado por su constructor, para poder contar con la noticia al instante, una verdadera innovación para esos tiempos lejanos a Internet y transmisiones satelitales. Fue así que ese diario puso un cartel en la entrada de su redacción con los nombres de ambos boxeadores que se iluminaría al anunciar el vencedor. 10000 personas abarrotaron las adyacencias de la redacción del diario La Nación para informarse al instante. La tensión previa entre ambos luchadores era alta. En el pesaje realizado a la mañana, Dempsey esperó 15 minutos la llegada de Firpo para conocerlo personalmente. No fue hasta el combate que se dio el 1ºer encuentro cara a cara. El retador, que pesó 216, 5 libras, llegaba con un antecedente de 26 victorias - 22 por K.O- y 2 derrotas. El campeón, acusó en báscula 192, 5 libras, ostentaba 59 triunfos -49 por la vía rápida-, 4 caídas y 8 empates y exponía su reinado por 6ºta ocasión. Finalmente, a las 9.55 PM subió el retador al ring y a las 10.03 PM comenzó la reyerta. La lucha fue encarnizada: el retador visitó la lona en 7 ocasiones en el 1ºer giro. En muchas se levantó rápido, sin esperar a que el réferi Johnny Gallagher iniciara la cuenta de protección. La bravura expuesta por “El Toro Salvaje de Las Pampas” (apodo con que el periodista Damon Ruyon lo bautizó) fue encomiable. Como no existía la regla que señala que el boxeador que voltea a su oponente tiene que ir al rincón neutral, Firpo fue tumbado en 4 ocasiones cuando se intentaba incorporar, asediado por Dempsey. La inexperiencia del campeón sudamericano jugó en contra, no aprovechó las cuentas para recuperarse. No esperó hasta escuchar “nueve” y eso lo perjudicó, como reconoció luego. Sin embargo, cuando el 1ºer round expiraba, sacó un titánico gancho de derecha que hizo volar a Dempsey entre las sogas hasta caer en el ringside. Entre el comentarista Jack Lawrence y el operador de Western Union, Perry Grogan, lo ayudaron a reincorporar y regresar al ensogado para continuar. Una polémica se suscitó por este hecho en el combate. Se aseveró que Dempsey tardó más de los segundos permitidos para regresar al cuadrilátero, incluso, en el libro biográfico de Firpo se afirma que el filme de la pelea fue adulterado porque era una prueba de ello. Hasta los citados Lawrence y Grogan fueron echados después de sus trabajos, lo que alimentó el misterio. Lo cierto es que Dempsey se incorporó, entró al ring, continuó la pelea y sonó la campana para señalar el final del primer round. Así lo relató la agencia All America: “El argentino consiguió colocarle un terrible golpe de derecha, cuya pujanza fue tal que levantó a Dempsey en alto y lo arrojó sobre las cuerdas del ring, en el lado que daba a los asientos de los representantes de prensa. Los corresponsales de diarios ayudaron a Dempsey a volver al ring, desenredándolo de entre las cuerdas”. “El Asesino de Manassa” luego desmentiría la versión del golpe justificando la demora en la cuenta del árbitro: “Firpo no me lanzó fuera de los cordeles; es que yo me resbalé al retroceder esquivando los golpes de él". El 2ºdo giro duró apenas 57 segundos. La segunda caída de Firpo en esa vuelta fue definitiva. Un hook de derecha en el mentón del argentino fue el último golpe. El retador, en una demostración de coraje sin par, intentó incorporarse al escuchar “ocho” pero fue en vano. Sus esfuerzos resultaron inútiles. Había concluido “La Pelea del Siglo”. La excitación en la concurrencia fue indescriptible, costaba dar crédito a lo que había ocurrido en ese entarimado. En Argentina, una noticia falaz que se propagó, aseguraba que Firpo era campeón. Incluso, muchos fanáticos se enteraron de la mentira al otro día, al leer los diarios, tras celebrar toda la noche. El error se motivó a una idea surgida al pensarse que Dempsey había perdido al caer fuera del cuadrado. Las demoras informativas más la emoción de la muchedumbre hizo que nadie atendiera a reportes que confirmaron la victoria del campeón. “Es el mejor peleador con quien haya luchado hasta ahora; me ha pegado más fuerte que ningún otro pugilista. Antes de la pelea me preguntaba si Firpo estaría calificado para pelear, pero, sin duda que sí", dijo el campeón luego del match. Por su parte, el argentino pidió por la revancha que no hubo. Dempsey no combatió hasta 3 años después de la contienda y cayó ante Gene Tunney perdiendo la corona. “El Toro Salvaje de Las Pampas” volvió a su país y fue recibido como héroe.

2 Response to "La verdadera pelea del siglo"

  1. Anónimo says:

    enorme el toro de las pampas, no se achicó frente al yankee y de visitante encima...

    Anónimo says:

    Estebaaan...

    Que peleas en esa epoca locoo!!!

    Ahi no era como ahora, peleas de gran categoria que se suben por millones, ahi habia hambree locoo..!!!

    Muy bueno el post..

    Un abrazoo enorme papa




    P r € $ T i

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