Horseball: Pato a la francesa

Otra vez, la Revista Nueva, nos ofrece un interesante artículo, en este caso, sobre la historia del pato, deporte nacional argentino, cuyo artículo salío en la edición del domingo 24 de noviembre de 1996.

"El deporte nacional argentino hace furor en la clase alta de varios países europeos, pero sus cultores ignoran cuál es su lugar de origen e incluso algunos se atribuyen su creación. No está de más aclarar las cosas".

Por una vez no lo inventaron los británicos. Aunque en el Viejo Continente lo llaman "horse-ball" ("Pelota-caballo" o "balón-caballo" en inglés) y lo definen como "una mezcla de rugby, basketball y polo", el deporte en cuestión no es otro que el viejo y querido pato. Últimamente (1996) se puso de moda entre los amantes europeos del polo, pero la mayoría ni se molesta en investigar sus orígenes.
Italia es el único país que decidió abrevar en las fuentes y fundó la Asociación Italiana de Pato Argentino. Los franceses, en cambio, se atribuyen su creación vía el Barón Philippe de Rothschild. Hace una década Jean Paul Depons, entonces presidente de la Federación Francesa de Horseball, tuvo el tupé de considerarse el propulsor de su perfeccionamiento: "Mi propósito fue fusionar el polo con la tradición ecuestre europea". Y, para embarrar más las cosas, sostuvo que "el problema planteado por el horse-ball al hombre y al caballo es prácticamente del mismo tipo que la tauromaquía". Los españoles, menos macaneadores, rastrean su nacimiento en las "pampas sudamericanas", pero se equivocan feo al sostener que se practicó por primera vez "a principios de este siglo por 2 equipos de 6 personas". Deberían saber que -según algunos historiadores- ya lo jugaban los indigenas que habitaban la provincia de Buenos Aires. La competencia servía para dirimir rivalidades entre pueblos vecinos. Los gauchos continuaron con esa costumbre: formaban cuadrillas de 20 a 30 jinetes, y en la línea que dividía los campos de ambos bandos se tiraba un pato vivo, que había que disputar. Una crónica del siglo XVII da otra versión de la primitiva "pelota": dice que el animal, ya muerto, se introducía -dejando su cabeza afuera- en una bolsa de cuero que se cosía y tenía 2 o más manijas. En 1796 la iglesia lo prohibió por la violencia que caracterizaba la lucha, donde nunca faltaba algún muerto. Bernardino Rivadavia y Juán Manuel de Rosas también se opusieron a su práctica, pero las corridas sobrevivieron en la clandestinidad. Bartolomé Mitre las describió como "juego homérico, que tenía por arena toda la pampa, porque el que lograba arrebatar el pato procuraba ponerse a salvo, y la persecución que por este motivo se hacía era la parte más interesante".
Con el tiempo, las rudezas se suavizaron y en 1941, la flamante Federación Argentina de Pato redactó un reglamento. A pesar de que jamás alcanzó la popularidad del fútbol, boxeo o el basketball, en 1953 se lo declaró "deporte nacional". Para ello se tomó en cuenta su antigua tradición y su arraigo entre la gente de campo de provincias como Córdoba, Entre Ríos, Río Negro, Salta, La Pampa, Buenos Aires, Santa Fe y San Luis. Más adelante entró en un largo ocaso del cual parece decidido a salir en los últimos años. Su resurgimiento ya se notó en 1990, cuando 8000 espectadores asistieron a la final del campeonato abierto: una concurrencia 10 veces mayor que la de la temporada anterior. Además aumentó la cantidad de jugadores y surgieron otras modalidades, como el "pato de picadero" (intervienen tres hombres por equipo y se lo practica en las playas) o el "pato sobre la nieve" de las regiones andinas.
Mientras tanto en Europa, le cambiado el nombre, no respetan sus reglas originales y lo juega -al estilo picadero- en canchas más chicas, de arena. Como los jinetes cuentan con un solo caballo para todo el partido, las competencias pierden el ritmo de nuestras corridas y sus equipos están lejos de igualar la destreza de los criollos. Quizá por eso, en los Estados Unidos (donde polistas argentinos radicados allá ayudaron a su difusión) y otros países prefieren televisar nuestros partidos.

ANEXO: Como las características iniciales del juego cayeron en desuso, por su peligrosidad, luego fue reglamentado de forma que se pudiera competir sanamente: y se estableció una cancha rectangular de 220 metros de largo por 90 metros de ancho, como medidas máximas. En el centro se trazan dos líneas de 6 metros por 4 metros de separación, para marcar la posición inicial de los jugadores en el juego. Los arcos se colocaban en la mitad de las cabeceras, realizados en hierro con parantes acolchados, con un diámetro de un metro, y con una red de 1,40 metros de profundidad.
Lo que antes era un pato ahora es una pelota de cuero blanco, con cámara de goma, y con seis asas de cuero, con un diámetro de 40 centímetros de asa a asa, con un peso total de 1.250 gramos. Los jugadores son cuatro por bando, de 1 a 4. Los períodos de juego son de 8 minutos y la duración máxima es de 6 períodos, con un intervalo entre cada uno, de 5 minutos. El pato debe ser recogido y lanzado con la mano derecha.

Más info: http://www.pato.org.ar/

16 Response to "Horseball: Pato a la francesa"

  1. Deporte Nacional! por supuesto, que bueno que lo destaques. Los ingleses, al considerarlo "salvaje" intentaron, reemplazarlo, con bastante éxito, por el Polo. Por suerte sigue vigente, aunque debería ser más difundido.

    Coincido, en partes. No sólo los ingleses lo consideraban salvaje (era un "deporte" realmente jodido, si leiste y se puede ver bien, era de sanguinarios y para dirimir disputas). El polo creo que tenía y aún tiene, algunas ventajas por sobre el pato.
    En los pueblos, obviamente, debería ser más difundido por obvias razones.

    Anónimo says:

    En verdad, Argentina y especialmente Palermo, es la meca del Polo desde hace casi 1 siglo y medio.

    Artigo interessante esse pessoal, eu confesso que desconhecia totalmente a origem real desse esporte, enfim vivendo e aprendendo, abraço.

    Saudações do Gremista Fanático

    Sílvia says:

    Hola Esteban!
    Un deporte de lo más curioso :)
    saludos
    sílvia

    fernando says:

    En España, apenas se sabe nada de este deporte. un abrazo.

    Anónimo says:

    Gran deporte, pero con escasa difusión desgraciadamente! ojala se siga multiplicando, es imperioso que nos represente bien en el mundo.

    Danielle says:

    My blogging time visiting you today, visit me back plz

    Bocha says:

    Que deporte loco, es increible lo al dope que estan los europeos... No lo conocia, pero sin duda me parece algo de lo mas raro...

    Bueno pa, nos vemos.

    Suena raro que sea el deporte nacional. Buena nota para saber mas al respecto

    Anónimo says:

    no tan raro, creo que es más cercano de lo que muchos creen, pero bueno, al fin y al cabo un deporte autóctono.

    Anónimo says:

    no tan raro, creo que es más cercano de lo que muchos creen, pero bueno, al fin y al cabo un deporte autóctono.

    Ferdinand says:

    Visit here back....happy blogging.

    akhatam says:

    Hmm Great info.. unfortunatelly i don;t know what about it..

    Tx friend.. Keep in Touch!

    Hola Esteban, que tal? te traigo noticias frescas. Ayer jugamos (y perdimos) y como posiblemente sabras el sabado recibimos al Farça. Pues ya se quien jugará de portero. Te lo imaginas? Sí señor, Cristian Alvarez. Además seguro (si no se lesiona) y es que ayer expulsaron a Kameni. Os esperamos a todos los canallas y es que toda ayuda será poca jejeje. Un abrazo. Por cierto, a ver si levantais cabeza que vais fatal no? hay peligro de descenso?

    @Heavyperiko: que buenas nuevas traés. Estamos complicados aca, en promotion y el equipo no da pie con bola. Esperemos que a C. Álvarez le vaya bien y agúe la fiesta de los del Farça.
    Saludos!

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