Antes y después, ni punto de comparación...

A pesar de que ya se acaban los Juegos Olímpicos de Beijing, todavía seguimos firmes acá en D-Colección.
Pero bien, ahora, hablaremos de Nadia Elena Comăneci, nacida un 12/11 de 1961, ex gimnasta rumana (actualmente con doble nacionalidad rumana-estadounidense), que ganó 5 medallas olímpicas de oro, y 9 en total. 1º en lograr una puntuación perfecta, 10, en una Olimpíada. Se la considera de las más grandes gimnastas del siglo XX y se la halla entre las mejores gimnastas de todos los tiempos. Descubierta por quien sería su entrenador, Bela Karolyi, cuando tenía 6 años de edad, empezó a obtener sus primeras victorias en juveniles en 1970. En 1974, campeona juvenil mundial. En la categoría absoluta, en su 1º actuación en competencias internacionales durante los Europeos celebrados en Skien (Noruega), en 1975, demostró sus sublimes condiciones y ganó con 4 victorias individuales a la rusa Lyudmila Turishcheva, pentacampeona europea. En 1976 triunfó en Nueva York, donde además de hacerse con la victoria en la Copa América, se convirtió en la primera mujer que realizaba el doble mortal de espaldas en la salida de su ejercicio de asimétricas.
En los Olímpicos de Montreal de 1976, se reveló como una prodigio de la gimnasia: obtuvo 7 máximas puntuaciones (10) y las medallas de oro en las disciplinas de paralelas asimétricas y de barra de equilibrio, así como en la general individual. Sus gráciles vuelos la convirtieron en una popular figura del deporte, y en su país fue recibida como una heroína nacional. 1978, lejos de sus éxitos, llegaba al Campeonato del Mundo de Gimnasia con excesivo peso y fuera de forma. Una caída en barras asimétricas la relegó al 4º puesto de la clasífica final, pero tuvo fuerzas para ganar la barra de equilibrio.
Participó en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 y calificó segunda de la general individual tras la rusa Yelena Davidova. En su libro Cartas a una gimnasta joven Nadia Comaneci dice de esta derrota que «[...] aquel día Yelena simplemente lo hizo mejor». Consiguió conservar sin embargo el título olímpico de barra de equilibrio y empató en suelo para la medalla dorada. El equipo rumano terminó la competición en 2º lugar. En 1984 se retiró de la competición activa para convertirse en entrenadora del equipo rumano primero, y del canadiense después. En 1989 se instala en Estados Unidos, donde 7 años más tarde se casó con el gimnasta estadounidense Bart Conner. En febrero de 2006, tras 10 años de matrimonio, anuncia que está embarazada y que va a tener su primer hijo, nacido en junio, llamado Dylan Paul (Dylan por Bob Dylan y Paul por su ex entrenador, socio de negocios y padrino del niño, Paul Ziert).

Dato curioso: cuando las calificaciones se anunciaron en el tablero eléctrico, apareció un "1.0", ya que el sistema contaba sólo con espacio para un entero y un decimal. De vuelta a casa sus paisanos la recibieron en loor de multitudes y sus éxitos la hicieron acreedora del reconocimiento de «Héroe Socialista del Trabajo», siendo la persona más joven que jamás haya recibido ese galardón.